30 sept 2013

Clara López Obregón, la más polémica de las líderes colombianas



"¿Por qué me volví de izquierda?" Kien y Ke, junio 8 de 2011

Clara López es reconocida por la juventud colombiana como una de las líedera políticas más recientes. Sin embargo, su carrera demuestra que ha sido una mujer consagrada a su carrera y que con esfuerzo a llegado a donde está hoy a través de los pasos acertados que ha dado a nivel profesional.

Clara es también una de las líderes políticas más polémica, por su mano dura, su carácter sus decisiones y sobre todo por pertenecer a un partido de izquierda y permanecer durante su carrera muy cercana al capitalismo que representa el partido Liberal.

A continuación un resumen de su vida en línea de tiempo:

http://www.dipity.com/anitatorres/Clara-Lopez/

6 sept 2013

Política y democracia: ¿Para qué nos sirve si estamos como estamos?

Reflejo de una sociedad con dolor de patria frente a una democracia de mentiras.


En posts anteriores hemos hablado de los conceptos de poder, de los indignados y su incidencia en la sociedad joven. también en clase hemos hablado de democracia y de política. Pero qué sentido tiene saber todos esos conceptos sin aterrizarlos a una realidad nacional, local. Partamos del echo, de que desde mi punto de vista todo está cada vez más patas arriba en Colombia. Sí en el mundo en general también, pero de vez cuando hay que salir del contexto global para centrarse en lo local y dar un vistazo a lo que ocurre acá. 

Ya sabemos que somos una nación joven, que Europa nos lleva 400 años de desarrollo y que Estado Unidos un poco más la mitad de esa cifra. Que somos diversos desde nuestra geografía hasta nuestra cultura y que estamos en vías de desarrollo. Mi tesis principal de este nuevo ensayo, es que nada eso importa actualmente, nada de eso sirve más de excusa para la situación que vivimos y por el contrario, nuestra democracia está fracturada por un poder y un sistema político corrupto que ha dado origen a los indignados colombianos, que somos todos.


Bajo el lema “el paro en Colombia sí existe”, los Bogotanos rechazaron las declaraciones del Presidente Juan Manuel Santos en una manifestación. // Colprensa.

Vivimos en una sociedad democrática, termino que alude a que tenemos la posibilidad de elegir un representante digno de guiarnos políticamente y de elegir con nuestro consenso lo que es mejor para todos. También ese sistema político democrático, permite que tengamos variadas opciones de elección, diferentes corrientes políticas y pensamientos políticos, que se supone deberían poder convivir creando un ambiente político sano, el cual se deriva en consenso y respeto.

La realidad: yo, Ana María, he vivido 27 años en los que he conocido dos grandes corrientes políticas (Liberales y Conservadores), y unas cuantas que vienen y van, surgen y se acaban y nunca llegan a ser lo suficientemente grandes como para influir en la toma de decisiones importantes en el país: Cambio Radical, Partido Verde, MIRA, Partido Naranja, etc.; a diferencia del Polo Democrático que en los últimos años a logrado una visibilidad importante.

También recuerdo, que entre 1958 y 1974, Liberales y Conservadores se turnaron el poder político, sí elegido por el pueblo, pero seleccionado con antelación por los políticos de estas dos vertientes...vaya democracia! 

Este término creado o mencionado por primera vez en la Edad Antigua y atribuido -si no estoy mal-  a Pericles, primer Alcalde de Atenas, también acuña como condición la separación de poderes con el fin de llevar un mejor control sobre el sistema político y que cada poder se dedique a lo que hace mejor: administrar justicia, crear leyes y administrar el país (ejecutivo). En el normal funcionamiento, estos poderes se sirven los unos a los otros sin que la autoridad del uno anule la del otro. La justicia se sirve de las leyes, el Ejecutivo actúa y decide con base en las leyes, consulta con la justicia y acude al senado y las cámaras para consultar la opinión popular.

Realidad: Cada poder actúa como mejor le parece, pasando por encima del pueblo, desviando los fondos, decidiendo por conveniencia y anulando los demás poderes sobre el propio. Ejemplo miles, el más cercano, el paro nacional más reciente, que además aun no finaliza.

Solo para examinar con un poco de detalle, pero sin ahondar demasiado en la realidad nacional: Cada 4 años el Presidente de turno (poder ejecutivo para quienes no lo recuerdan) se inventa sus propias reformas a la salud, la justicia, la economía, la educación y el agro. Conclusión, todos los frentes de la economía nacional quebrados, sin fondos, sin alternativas a la vista y sin mejoras para la sociedad. Cada Alcalde de turno y cada Gobernador de turno, impulsa sus propias reformas, gasta plata en estudios ya elaborados por antiguas administraciones, crea y tumba decretos a diestra y siniestra y la conclusión es: Bogotá en obra negra por más de 10 años consecutivos, llena de trochas con el tiempo, ciudad de nadie y muro de lamentos de muchos. Todas las ciudades atestadas de violencia y los municipios, corregimientos y veredas desatendidos y olvidados.
Es así como hemos llegado a ser una nación, que sí ha salido a adelante en términos de desarrollo, que ya es reconocida internacionalmente con una imagen un poco más favorable; pero que es una cosa por fuera y otra muy distinta por dentro. Sin el ánimo de sonar demasiado plástica, un ejemplo de lo que hemos logrado (aun estando a cargo de políticos que solo nos han robado a todos), un ejemplo tonto es la última portada de la revista Vogue para Latinoamérica, de edición de septiembre, la más importante del año, con contenido especial para Colombia y con un gigante y linda foto de María Clemencia Rodríguez (Tutina), esposa del Presidente Santos.

La razón, según la editora de la publicación, es que nuestra querida Tutina es hoy una de las mujeres más relevantes en la sociedad Latinoméricana, no solo por su buen gusto sino por su poco publicitado trabajo y labor social desde su actual posición con la niñez colombiana, y porque según alguien los colombianos la hemos reconocido como la más querida. Si hay algo cierto en la entrevista y que podría fácilmente hacer parte de la conclusión de este artículo, es que según la Primera Dama "aquí lo que duele más es el alma, no tanto la piel".

Tutina tiene la razón, a los colombianos lo que más nos duele es el alma, lo que más sentimos hoy es algo que llaman "dolor de patria", un sin sabor, un sin sentido, una desesperanza porque un día, hace muchos años, décadas y hasta siglos, nuestros tataratatarabuelos armaron una revolución, la ganaron y decidieron entregar las riendas de nuestra nación a un grupo de personas con grandes capacidades para llevarnos hacia un futuro brillante, que siglo tras siglo, década tras década y año tras año nos han robado todo. Hasta la esperanza.

El problema es de tal magnitud, que hoy, con una nueva juventud, más crítica y más preparada, no sabemos cómo lograr devolver ese poder a la sociedad, no sabemos cómo lograr relevar a esos políticos corruptos que nos han manipulado e imponer nuestra voluntad y solucionar nuestro problemas; aún cuando según el concepto de democracia, el poder le pertenece al pueblo.

Conclusión, toda nuestra sociedad se ha tornado desesperanzada y sin motivación, frente a una historia que mejora en apariencia pero empeora en esencia. Colombia tiene hoy una sociedad que muchas en el mundo están indignadas con la forma y los caminos a los que nos han llevado las decisiones de "nuestros representantes". Indignada porque no encuentra explicaciones suficientes para entender cómo hemos llegado hasta acá y más aún indignada porque la única solución a la vista es una revolución que más bien se parece a un violento desorden social, que crece como un río y tiene la fuerza de una avalancha.

Mi pregunta final: ¿Serán tan tontos aquellos que están en la cúpula del poder, para permitir que la manifestación de inconformidad del pueblo nos lleve a una guerra civil extendida por todo el país, en la que ni ellos estarán a salvo?

Referencias:

CHOMSKY, Noam. Ocupar Wall Street, Indignados en el epicentro del capitalismo mundial. Tendencias Editores, España, Noviembre de 2012.

SARTORI, Giovanni. ¿Qué es la Democracia? Editorial Taurus Pensamiento, Argentina, Julio de 2003.